La Pedagogía Insustituíble

LA  PEDAGOGÍA INSUSTITUÍBLE.* 

Yoama Paredes

Inicia un nuevo año escolar. Año escolar ‪2020-2021‬. La pandemia del  Corona virus 2019 (covid19) nos alborotó la vida, las costumbres, estereotipos, verdades, prioridades y hasta los valores. Una vez más la Educación vuelve a tomar relevancia, si quieres formar República es menester formar Republicanos y Republicanas. En el mes de marzo del 2020 se decidió debido a la cuarentena radical asumida por el Gobierno Bolivariano de manera preventiva, la suspensión de las actividades presenciales y la culminación del año escolar ‪2019-2020‬ de manera virtual y a distancia. En este artículo quiero humildemente aportar como educadora algunas ideas para abrir espacios de reflexión, brindar aportes y algunos consejos que permitan perspectivas pedagógicas en tiempos de pandemia y  después.

La Educación, al igual que la vida y la salud, es un derecho humano, por lo tanto es irrenunciable, inviolable, inalienable. Sin embargo, como el Ministro del Poder Popular para la Educación expresaba, la vida es primero. Es por esto que nos agarró la educación no presencial de un solo golpe. Toda la perspectiva pedagógica de la educación venezolana parte de la premisa de que en la primera y segunda infancias, la pubertad, la adolescencia y la juventud, la educación debe ser presencial. Tal como se establece en nuestra ley orgánica de educación es necesario articular el ser, hacer, conocer y el convivir como un todo, así como armonizar lo cognitivo con lo axiológico y práctico. Por otro lado, el proceso de transformación curricular hace énfasis en referentes éticos y procesos indispensables que niños, niñas, adolescentes y jóvenes deben vivir, experimentar. Énfasis en el  aprender a aprender, aprender haciendo y aprender en colectivo. De repente, cada quien en su casa. Los modelos de educación que siguen presentes en nuestro sistema educativo se ponen de manifiesto: Si los y las estudiantes son vistos como objeto y prevalece la educación bancaria centrada en contenidos, pues los educadores y las educadoras se dedicaron a mandar contenidos, se saturaron a los y las estudiantes de tareas para llenarlos de largas horas de hacerlas para entregarlas. Aquellos educadores y aquellas educadoras para quienes los y las estudiantes son sujetos y sujetas de su aprendizaje, tuvieron mayor creatividad para propiciar espacios en cada  hogar de interacción con la familia, discusiones de temas y promover el encuentro familiar, e inclusive, el ministro socializaba que en las zonas u hogares donde no había acceso a internet , estaban los maestros y las maestras itinerantes yendo a las casas, como una muestra de la relación verdaderamente humana de relacionarse (sujeto-sujeto).

Partiendo de la premisa de que la Educación no es para entrenar a lo animal que tiene cada humano, sino que tiene la noble tarea de educar lo humano que tiene cada humano, es necesario entonces tener mucha claridad de lo insustituible. Si educar es visto como llenar de contenidos, bajemos la Santamaría porque ya no somos necesarios, nuestros y nuestras estudiantes tienen hoy muchas posibilidades para tener acceso a contenidos, seríamos entonces meros organizadores de las calificaciones para hacer boletas y entregar certificaciones de que los y las estudiantes cumplieron con sus tareas (ni siquiera tendríamos idea verdadera de que hayan aprendido algo). Si, al contrario, asumimos una pedagogía que abrace a cada estudiante, convirtiendo toda experiencia en una oportunidad de conocer, hacer, convivir y ser, entonces sería necesario:

1.       TRABAJAR CON TEMAS GENERADORES. Como su nombre lo dice, el tema DEBE GENERAR ALGO. En el conocer, escoger temas generadores que atrapen una necesidad e interés (tanto individual como colectiva). En el hacer, el tema generador debe concretar en una práctica real, en el convivir propiciar la participación, interacción y encuentro de la familia y en el ser promover valores de solidaridad, trabajo compartido, cooperación, comunicación, amor, respeto, comprensión mutua.

2.       ORIENTAR CADA ESTRATEGIA. Convertirnos en los orientadores y las orientadoras no sólo de cada estudiante sino de sus familias.  Ser sus maestros y maestras. ¿Cuántas veces no hemos planificado escuela para padres en las escuelas? (que yo siempre corrijo que no es PARA padres sino CON los padres, las madres y adultos y adultas referentes en cada hogar). Pues esta es la oportunidad de oro. ESO ES LO INSUSTITUIBLE. Formar humanos, seres humanos sociales y solidarios, seres humanos que aprenden conocimientos para ponerlos al servicio de la sociedad, seres humanos que se preocupen por cada miembro o miembra del hogar. Como dice el maestro Carlos Lanz, una cosa es ser habitante de una casa (cada quien en sus asuntos, desconociendo al resto, individualista e indiferente de los y las demás)  y otra muy distinta es pertenecer a un hogar donde todos y todas velan y se preocupan por todos y todas en respeto, amor y comprensión mutua. 

3.        Somos profesionales de la educación. Es esta una gran oportunidad de VALORAR el papel del educador y de la educadora que aún sin ser presencial la educación, es presencial e insustituible la pedagogía. Somos nosotros y nosotras los y las que podemos lograr ser referente en cada hogar, crear las condiciones de respeto y confianza con cada orientación que demos, cada idea, cada consejo.

Por último, y tal vez lo más importante que quisiera resaltar es que los y las profesionales de la educación somos investigadores e investigadoras, pensamos la educación. Entonces esta nueva experiencia pedagógica nos invita a sistematizarla. Logros, avances, dificultades, distorsiones, innovaciones, propuestas. Lo que deja de ser presencial es lo físico, pero la pedagogía debe seguir siendo presencial e insustituible para formar seres humanos y seríamos entonces los pedagogos y pedagogas de cada familia y de nuestras comunidades. Que hermosa oportunidad de romper las paredes de la escuela y convertirse realmente en la educación liberadora, que cuando inicie la educación presencial (física) no retrocedamos a lo que dejamos en marzo del 2020 sino que ya no habría marcha atrás. Besote!

Septiembre, 2020